Rodrigo Ávalos: “La Plata a nivel futbolístico es una fuente casi segura para el país”

El entrenador de AMEBS habló sobre la etapa que vive el club al participar en copas internacionales y dejó en claro que los platenses tienen un gran nivel. Además, su experiencia como entrenador y algunos detalles de la participación en la Buenos Aires Cup.

Asociación Mutual Empleados de Bienestar Social (AMEBS) es uno de los pocos equipos amateurs platenses que tiene el privilegio de participar en torneos internacionales. Estos tienen muchos fines, pero entre otras cosas sirven para ver el nivel en el que se encuentran los jugadores amateurs en comparación de los extranjeros que se encuentran en clubes profesionales.

Rodrigo Ávalos junto a su hija y su sobrina durante la Buenos Aires Cup

Rodrigo Ávalos es entrenador de AMEBS, tiene 44 años y es un ex-jugador de fútbol nacido en Antofagata, Chile. Estuvo casi toda su vida en Argentina y en cuanto a su carrera futbolística surgió en Estudiantes de La Plata y estuvo en muchos equipos de Buenos Aires, además de algunos en su país. Una lesión en la rodilla lo marginó del fútbol. En el año 200, junto a su hermano Marcelo Ávalos, decidieron crear un espacio para una escuela de fútbol a través de la Asociación Mutual Empleados de Bienestar Social. Durante catorce años la escuela fue progresando a través de trabajo y esfuerzo. En este tiempo, Ávalos es un partícipe importante en esta nueva etapa donde el club juega copas internacionales, y con respecto a esto habló sobre lo que es trabajar en este tipo de torneos, su experiencia como entrenador y dio detalles sobre el club y los chicos que participan. Además, hizo un análisis sobre el nivel futbolísitco de los chicos platenses en relación a los del resto del país, y a los chicos argentinos en relación al resto de los latinoamericanos.

- Como entrenador, ¿cómo vivís estos torneos?

- Para nosotros como entrenadores es importante sentarnos en la mesa y ver cómo trabajan los profes o los técnicos brasileños con grupos de 13 o 14 años y qué diferencia hay entre el trabajo que hacen los brasileños y el trabajo que hacemos nosotros: en qué enfocamos la mayor atención en Argentina y en qué lo enfoca un profe brasileño. Por ejemplo darnos cuenta que acá el 80 por ciento de los técnicos trabajamos con la famosa carpetita donde están las canchitas y dibujamos los trabajos ahí. Y en cambio el Corinthians, el Flamengo y el San Pablo trabajan con notebooks en la mano, con los programas que hoy usa un cuerpo técnico de primera división en Argentina. Lo mismo que nosotros hacemos con los pibes pero con la tecnología de la computadora. En ese sentido creo que están más adelantados que nosotros.

- En comparación con los chicos de afuera ¿hay diferencia con los platenses?

- No, La Plata a nivel futbolístico es una fuente casi segura para el país. Nosotros, los que nos dedicamos al fútbol, a chicos, al crecimiento de los pibes, sabemos que hay tres o cuatro fuentes muy importantes dentro de Argentina. Una es Rosario, otra es el Gran Buenos Aires, otra es La Plata, y hoy Córdoba se está convirtiendo de a poquito, con clubes como Belgrano o Instituto, que están haciendo un gran trabajo. Rosario fue de donde más jugadores salieron. Y La Plata está peleando el segundo o tercer lugar de importancia en el país. El secreto es que desde los 5 años hasta los 17 o 18, hoy hay 50.000 chicos jugando al fútbol. De esa cantidad hay un puñado muy chiquito que está un escalón más alto, que son los que están en Gimnasia o Estudiantes. Pero lo más importante de todo es la cantidad de competencias, ligas y partidos que se juegan por cada fin de semana. Entonces siempre va a ser una fuente de inspiración, siempre se va a querer buscar un jugador de la ciudad, por la cantidad que hay.

- ¿Y en comparación con el exterior?

- Hoy Brasil es muy parecido a Argentina. Acá antes existía el potrero, uno no pasaba por escuelitas. Ahora todo se concentró en la escuela de fútbol. Un motivo de esto fue la inseguridad. Uno hoy no puede ir al "campito de la esquina" a patear una pelota porque la madre no lo permite. Por eso manda a su hijo a la escuelita de fútbol. Y en Brasil pasa al revés, por eso sacan tanta cantidad de jugadores distintos. Ellos juegan en patas y en la arena todo el tiempo. No es lo mismo un chico de 8 años que va a un potrero a jugar en patas con chicos de 16, que uno de acá, que va a la escuelita, juega con pibes de la misma edad que él, lleva los mejores botines y las mejores canilleras. Entonces, la evolución de crecimiento es mucho más rápida allá que en Argentina. Ahora, ¿cuál es mejor? Y, no sé, hoy te demuestran que el jugador argentino vale más que el brasileño. Habrá que ver dentro de diez años, cuando esta generación llegue a Primera. Ahí se verá cuál fuente es la mejor, si la brasileña o la argentina.

- ¿Hay alguna razón especial por la cual ustedes participan de este tipo de torneos y no otros clubes? Por ejemplo, de la Liga Amateur Platense no se han escuchado muchos clubes que participen

- Este tipo de torneos llevan de la mano una movida económica importante. Y muchas veces los clubes no lo pueden hacer. Gimnasia o Estudiantes lo jugaron este año y no tuvieron problema de trasladarse hasta Ezeiza para jugar la final. Hay clubes de la Liga a los que se les hace muy cuesta arriba poder alquilar un micro para llevar 20 o 30 chicos a River. Muchas veces no es falta de interés, todo lo contrario, todos los clubes están interesados en este tipo de torneos. El problema es que muchos no tienen la capacidad económica para poder solventarlo. Estos torneos son privados y tienen sus factores económicos. En el caso de AMEBS no fue invitado porque podía solventarse para jugar. Fue invitado por gente de River que nos conocen y saben de la manera que está organizado el club.

- ¿Cualquier club puede postularse para jugar o hay cierta selección para ver quiénes reciben la invitación?

- No cualquier club lo puede jugar. Hay muchos clubes que confunden el fútbol infantil-juvenil con agresiones, malos tratos, el mal hablar. Tienen otro tipo de enseñanza que no es la real del fútbol. Ésta es el respeto, intentar jugar lo más sana y lealmente posible. Y hay gente que no lo entiende esto, entonces cuando se portan mal los padres, los dirigentes, los delegados de los clubes, nosotros preferimos no invitarlos directamente. Esto se trata de otra cosa: de diversión, de que el juego salga lo más lindo posible a la vista. Muchas veces los equipos se eligen a dedo, como River lo hizo con nosotros. Desde La Plata nosotros hacemos lo mismo con los clubes. Por ejemplo, equipos como Everton y Alianza el año pasado no pudieron jugar porque fueron avisados sobre la hora, pero estuvieron invitados.